¿Cómo superar la pérdida de un animal?
Estrategias terapéuticas para superar el duelo por la pérdida de un animal
La pérdida de un compañero animal deja cicatrices invisibles en el alma, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, podemos encontrar consuelo y sanación. Cuando nos enfrentamos al dolor abrumador de despedirnos de nuestro amigo y fiel compañero, es crucial buscar estrategias terapéuticas que nos ayuden a navegar por el complejo viaje del duelo y encontrar paz en medio del dolor.
Antes de empezar a compartir con vosotros dichas estrategias queremos destacar que cuando hablamos de compañero animal nos referimos a todas las especies con las que compartimos familia. A día de hoy, parece más normalizada la tristeza por la muerte de un perro o un gato, sin ser conscientes de lo mucho que el ser humano puede llegar a vincularse con cualquier otra especie, ya sean mamíferos, reptiles, peces, etc.
Hablar y compartir
Una de las formas más poderosas de procesar el duelo es hablar y compartir nuestras emociones con otros. Buscar el apoyo de amigos, familiares o incluso grupos de terapia específicos para el duelo por la pérdida de un animal puede proporcionar un espacio seguro para expresar nuestros sentimientos y recibir consuelo y comprensión.
Cuando se trata de expresar el dolor que supone la muerte de un animal, a veces, por miedo a ser juzgados, no llegamos a compartir tanto como realmente necesitamos. Vivimos en una sociedad donde, no sólo es tabú el tema de la muerte, sino que además, suele verse como exagerado llorar por un animal pues, para la sociedad es solo “un animal”.
Es importante que escojas bien las personas con las que vas a compartir ese dolor ya que su reacción podrá prolongar o dificultar tu duelo.
Pero, ante todo, lo que es más importante es que, por supuesto, es un animal y, sólo por ello, el duelo va a ser muy diferente al que se hace con una persona. Ese animal por el que lloras, no te ha juzgado y ha amado cada parte de ti. ¿De cuántos humanos podemos hablar así? Exacto, de pocos o ninguno. Así que, permítete llorar y exprésate cuanto necesites.
Si en tu entorno no encuentras personas de confianza con las que poder hablar, puedes contactar con nosotras. Te acompañaremos de forma individual o en grupo, como tú prefieras, en este proceso.
Rituales de despedida
Crear rituales significativos de despedida puede ayudarnos a honrar el legado de nuestro amigo animal y encontrar un sentido de cierre en medio del duelo. Ya sea plantar un árbol en su memoria, crear un collage de fotos o escribir una carta de despedida, estas prácticas pueden ayudarnos a procesar nuestra pérdida y celebrar la vida de nuestro compañero querido.
Ten en cuenta que en tu entorno seguramente encontrarás personas que te animen o incluso insistan en que cierres ciclo y te despidas “ya”. Por un lado, eso se debe a la incomodidad que les supone el tema de la muerte y, por otro, por la dificultad que sienten al no saber cómo ayudarte. En este punto, es importante que no lo tengas en cuenta y, sobre todo, realiza este ritual de despedida cuando te veas preparado o preparada para ello. Confía en que tú mismo o misma sabrás cuándo es el momento para ello.
Prácticas de autocuidado
Durante el proceso de duelo, es fácil descuidar nuestras propias necesidades físicas y emocionales. Priorizar el autocuidado es fundamental para nuestra sanación. Esto puede incluir actividades como ejercicio suave, meditación, terapia de masajes o simplemente tomarse el tiempo para relajarse y descansar. Al cuidar de nosotros mismos, fortalecemos nuestra capacidad para enfrentar el duelo con resiliencia y compasión.
Una práctica que suele recomendarse en estos momentos es realizar algo artístico. A algunos les ayuda mucho el escribir, a otros, dibujar, etc. El duelo es una apertura realmente muy interesante al mundo interno y creativo.
Crear un espacio de recuerdo
Dedicar un espacio especial en nuestro hogar para recordar a nuestro compañero puede servir como un recordatorio tangible de su amor y presencia en nuestras vidas. Ya sea un altar con fotos y recuerdos o un jardín conmemorativo, tener un lugar donde podemos honrar su memoria nos brinda consuelo y nos ayuda a sentirnos más cerca de ellos.
Este espacio suele ser muy útil cuando hay niños/as pequeños/as en casa ya que, no sólo participarán en la preparación de ese altar, sino que podrán recurrir a él cuando lo necesiten.
"Recuerda que ellos nunca se van del todo,
permanecen en tu historia, en tu recuerdo, en tu cuerpo."
Buscar apoyo profesional
A veces, el duelo por la pérdida de un animal puede ser abrumador y difícil de manejar por nuestra cuenta. En tales momentos, buscar el apoyo de un terapeuta o consejero capacitado puede marcar la diferencia. Estos profesionales pueden proporcionar herramientas y técnicas terapéuticas específicas para el duelo que nos ayuden a navegar por nuestras emociones y encontrar un camino hacia la sanación.
Ten muy en cuenta que todos los procesos de duelo nos invitan a mirar hacia adentro llevándonos a hacer revisión de muchos aspectos de nuestra vida y de nosotros mismos. El poder estar acompañado a lo largo de toda esta revisión te ayudará a sentirte más seguro o segura en tu día a día.
Explorar nuevas formas de conexión
A medida que avanzamos en nuestro viaje de duelo, es importante recordar que el amor que compartimos con nuestro compañero animal nunca desaparece por completo. Abrirse a nuevas formas de conexión, ya sea a través del voluntariado en refugios de animales o la participación en actividades relacionadas con la comunidad, puede ayudarnos a encontrar un sentido renovado de propósito y significado en nuestras vidas.
En última instancia, el proceso de superar el duelo por la pérdida de un animal es único para cada individuo. No hay un camino predeterminado hacia la sanación, pero al buscar apoyo y practicar el autocuidado, podemos encontrar consuelo y renovada esperanza en el camino hacia adelante. En el abrazo cálido del tiempo y el amor, encontramos la fuerza para sanar nuestras heridas y celebrar el legado eterno de nuestro querido amigo animal.
No podemos olvidar que la añoranza y el dolor que nos genera el no poder tener a nuestro compañero en cuerpo presente va a ser proporcional al vínculo y amor que os habéis tenido. Así que nunca pierdas la oportunidad de agradecerle la suerte que has tenido al poder compartir con él o ella las experiencias vividas.
Y, por último, recordarte que si estás pasando por el proceso de duelo por la pérdida de un animal y no sabes dónde acudir, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo. Estaremos encantadas de escucharte y acompañarte.
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