Te explicamos el porqué deberías formarte con nosotros como terapeuta de terapia asistida con perros

La intervención asistida con perros ha demostrado ser una herramienta poderosa para promover el bienestar y mejorar la calidad de vida en diversos colectivos, incluyendo personas con diversidad funcional, trastorno del espectro autista y aquellos en riesgo de exclusión social. Sin embargo, para ser un profesional capacitado en este campo, es esencial contar con una formación sólida y especializada. En este artículo, expondremos los beneficios de nuestra formación en intervención asistida con perros y cómo puede marcar la diferencia en las vidas de los y las participantes y los perros involucrados:

1. Comprender las necesidades de los perros y garantizar su bienestar

La formación en intervención asistida con perros que te proponemos proporciona a los y las profesionales los conocimientos necesarios para comprender las necesidades únicas de los perros durante las terapias. Aprenden a evaluar el comportamiento, la salud y el bienestar de los perros, y a implementar prácticas éticas que garanticen su cuidado y comodidad en todo momento. Esto incluye la educación adecuada de perros de terapia, el diseño de sesiones que promuevan su estimulación mental y física, y la capacidad de reconocer señales de estrés o incomodidad para realizar ajustes necesarios, así como su comunicación y lenguaje.

2. Adaptar las terapias a las necesidades de los colectivos

Hay que tener en cuenta que, más allá del diagnóstico, cada individuo tenemos nuestras propias particularidades, capacidades y necesidades. La formación en intervención asistida con perros capacita a los profesionales para adaptar las terapias a las características y objetivos de cada persona. Aprenden a diseñar y desarrollar actividades terapéuticas que se ajusten a las capacidades, intereses y metas de las personas con diversidad funcional, trastorno del espectro autista, personas en riesgo de exclusión social y otros colectivos. Esto promueve una participación activa, una experiencia significativa y resultados positivos en el proceso terapéutico.

Todo esto, sin alterar el bienestar de los perros durante la sesión.

3. Promover el bienestar emocional y social de los y las participantes

La formación en intervención asistida con perros también se centra en el desarrollo de habilidades interpersonales y emocionales de los profesionales. Aprenden a establecer un ambiente seguro y de confianza, fomentando la empatía, la comunicación efectiva y la conexión emocional con los participantes. Estas habilidades son fundamentales para crear vínculos significativos con las personas atendidas, proporcionar apoyo emocional y promover su bienestar social y emocional a través de la interacción con los perros de terapia.

4. Impacto positivo en la calidad de vida de los y las participantes

La formación en intervención asistida con perros capacita a los y las profesionales para brindar terapias de calidad

que tienen un impacto positivo en la calidad de vida de los y las participantes. La presencia y el contacto con los perros de terapia en un entorno terapéutico seguro y controlado pueden generar una serie de beneficios significativos. La interacción con los perros puede promover la relajación, reducir la ansiedad y el estrés, mejorar la autoestima y la confianza, fomentar habilidades sociales y emocionales, estimular el juego y la motivación, y aumentar la motivación para participar en actividades terapéuticas.

5. Contribuir a la inclusión y la igualdad de oportunidades

La formación en intervención asistida con perros no solo se centra en las habilidades técnicas y terapéuticas, sino también en la promoción de la inclusión y la igualdad de oportunidades para todos los y las participantes. Los y las profesionales capacitados en esta área comprenden la importancia de adaptar las terapias a las necesidades individuales y de crear un entorno inclusivo que valore y respete la diversidad funcional, cultural y social. Esto ayuda a romper barreras, superar estigmas y promover la participación activa de personas en riesgo de exclusión social, brindándoles una oportunidad para mejorar su bienestar y calidad de vida.

En resumen, formarse en el ámbito de la intervención asistida con perros es esencial para garantizar un enfoque ético, seguro y de calidad en las terapias destinadas a diversos colectivos. Los y las profesionales capacitados son capaces de ofrecer bienestar a los perros involucrados, adaptar las terapias a las necesidades de los y las participantes y promover un impacto positivo en su calidad de vida. Además, la formación en este campo contribuye a la inclusión y la igualdad de oportunidades, brindando a las personas en riesgo de exclusión social una oportunidad para recibir apoyo terapéutico y experimentar los beneficios únicos que los perros de terapia pueden ofrecer.

Si estás interesado en convertirte en un profesional de la intervención asistida con perros y contribuir al bienestar de personas en diversos colectivos, te animamos a considerar nuestra formación, haz click en el link. Nuestro programa está diseñado para proporcionarte los conocimientos, habilidades y experiencia necesarios para ofrecer terapias de calidad y marcar una diferencia positiva en la vida de los demás. ¡Únete a nosotras y descubre el poder transformador de la terapia asistida con perros!